C.U. Oaxaca
La Universidad Autónoma de Benito Juárez de Oaxaca (U.A.B.J.O) ha ido perdiendo credibilidad para la sociedad oaxaqueña al ser utilizada como trampolín político por personajes de trayectoria cuestionable, arquitectos dedicados más a las apariencias y frivolidades sociales, preocupados por mantener su estatus económico, que a resolver los problemas de fondo que asfixian a la Universidad.
Sin importarles el estado de escasez y deterioro en la que se encuentra sumergida y que con este despilfarro de recursos agravan su estado, incapaces de generar acuerdos y diálogo, toman decisiones sin contenido ni sustancia que simplemente sirven para evidenciar su falta de ética profesional.
Un ejemplo de ello es la intervención que actualmente se hace en la escuela de Artes plásticas, acciones sin propuestas, que ponen de manifiesto la carencia de sensibilidad arquitectónica y el exceso de protagonismo de arquitectos sin talento que de otra forma no podrían aparecer en el plano arquitectónico.
Por eso es necesario que los arquitectos encargados de la intervención muestren su trayectoria en un portafolio de trabajo es decir que muestren las obras que han hecho como arquitectos, al tiempo que esten sujetos a una auditoría para descartar el desvío de recursos, mostrando con anticipación la propuesta de intervención que se tiene contemplada y sus ventajas en comparación con el proyecto que presentó el arquitecto autor de la obra, es lo mínino que se les debe exigir a estos saboteadores de la universidad.
Sin importarles el estado de escasez y deterioro en la que se encuentra sumergida y que con este despilfarro de recursos agravan su estado, incapaces de generar acuerdos y diálogo, toman decisiones sin contenido ni sustancia que simplemente sirven para evidenciar su falta de ética profesional.
Un ejemplo de ello es la intervención que actualmente se hace en la escuela de Artes plásticas, acciones sin propuestas, que ponen de manifiesto la carencia de sensibilidad arquitectónica y el exceso de protagonismo de arquitectos sin talento que de otra forma no podrían aparecer en el plano arquitectónico.
Por eso es necesario que los arquitectos encargados de la intervención muestren su trayectoria en un portafolio de trabajo es decir que muestren las obras que han hecho como arquitectos, al tiempo que esten sujetos a una auditoría para descartar el desvío de recursos, mostrando con anticipación la propuesta de intervención que se tiene contemplada y sus ventajas en comparación con el proyecto que presentó el arquitecto autor de la obra, es lo mínino que se les debe exigir a estos saboteadores de la universidad.
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